Somos el nudo en la garganta de Joe...
Vivimos aborreciendo el día por que nos separa de la oscuridad. No somos vampiros, ellos son demasiado dignos y místicos. Somos demonios menores, despreciados por los demonios mismos. Somos lo peor que te puede pasar. Te pasamos por arriba, por el medio, por el costado; y siquiera te llegamos a los talones. Es nuestro máximo placer, sentirnos malignos. Somos inalcanzables, indiferentes y tan fáciles. Somos tiernos, sensibles y manipuladores. Somos ocurrentes, genios y absolutamente ignorantes. Tal vez pensás que ya lo sabías, que te diste cuenta desde el principio, que nunca vas a caer porque ya nos conocés. Entonces, justo ahí cuando pensaste que ya nos descifraste, que no nos tenés miedo, que no te podemos sorprender, justo ahí... es cuando bajaste la guardia, y sos tan hermosa en esos momentos, que a veces hasta nos sentimos tentados a decirte ¡no!, ¡perdón!, ¡corre!, ¡sálvate!, ¡no me sigas el juego! ¿Pero sabés qué? El juego recién comienza... no somos lo que queremos ser, sino lo que vos quisiste creer...
Vivimos aborreciendo el día por que nos separa de la oscuridad. No somos vampiros, ellos son demasiado dignos y místicos. Somos demonios menores, despreciados por los demonios mismos. Somos lo peor que te puede pasar. Te pasamos por arriba, por el medio, por el costado; y siquiera te llegamos a los talones. Es nuestro máximo placer, sentirnos malignos. Somos inalcanzables, indiferentes y tan fáciles. Somos tiernos, sensibles y manipuladores. Somos ocurrentes, genios y absolutamente ignorantes. Tal vez pensás que ya lo sabías, que te diste cuenta desde el principio, que nunca vas a caer porque ya nos conocés. Entonces, justo ahí cuando pensaste que ya nos descifraste, que no nos tenés miedo, que no te podemos sorprender, justo ahí... es cuando bajaste la guardia, y sos tan hermosa en esos momentos, que a veces hasta nos sentimos tentados a decirte ¡no!, ¡perdón!, ¡corre!, ¡sálvate!, ¡no me sigas el juego! ¿Pero sabés qué? El juego recién comienza... no somos lo que queremos ser, sino lo que vos quisiste creer...
